Antonio Arragán / El Mundo de Córdoba
Región.- Las transparentes aguas del río Atoyac amanecieron este miércoles de color café y con olor putrefacto, lo que provocó la mortandad de peces, pues al parecer una industria de la región arrojó sus residuos a la corriente y acabó con la vida acuática de especies que vivían en ese nacimiento de agua.
Las vistas naturales fueron apocadas por aguas negras que acabaron con las postales que normalmente ofrece el paseo del transparente afluente a los turistas. Vecinos de Rancho Mota, denunciaron que las descargas fueron lanzadas al afluente la noche de martes, pues un día antes no había contaminación, lo que generó molestia de los pobladores por la muerte de peces que fueron arrastrados por la corriente del arroyo.
Ante la indignación que generó el hecho, vecinos y activistas de la zona llegaron al lugar para tomar muestras del agua contaminada que a simple vista presentaba residuos de color café, y aunque no emitieron un pronunciamiento, advirtieron que esperarán los resultados de los estudios químicos para proceder legalmente en contra de los responsables, pues acabaron con especies acuáticas como peces y camarón de río.
“La contaminación es el resultado de la impunidad, ninguna autoridad emite un pronunciamiento, saben del grave daño ecológico y guardan silencio, esto se convirtió en un arroyo de aguas negras; es preocupante pero a ninguna autoridad le interesa, no actuaron y aquí tenemos los resultados”, señaló un activista que recorrió la zona afectada y constató que afortunadamente horas después las lluvias arrastraron la contaminación.
Pobladores que viven en los alrededores mostraron su impotencia por la falta de interés de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para realizar una investigación a fondo de la contaminación del afluente cuya corriente es utilizada para el campo y uso doméstico, pero ayer su agua se tornó color café y a su vez se percibía un olor putrefacto que disminuyó por la tarde.